En el amplio mapa de la literatura argentina, el nombre de Raúl Barón Biza semeja la intrusión de un cerro en un apacible terreno que, por lo extraño de su relieve o por su incómoda posición en la llanura, no ha sido correctamente delimitado por el registro cartográfico. Breve e inclasificable, la obra literaria de Barón Biza ha sido absorbida por la propia vida del escritor; una existencia plagada de excesos, trascendidos y tragedias que lo convierten en uno de los autores más excéntricos del siglo XX. Su biografía constituye una auténtica novela pergeñada por una imaginación desbocada, como si cada suceso narrado debiera ser superado con creces para no provocar aburrimiento en el lector. Persecuciones políticas, acusaciones de pornografía, disparatados caprichos millonarios y tortuosas relaciones sentimentales acompañaron a Raúl Barón Biza a lo largo de los años, abonando el terreno para convertirlo en leyenda.
La página web http://www.baronbiza.blogspot.com/ se presenta como “el sitio no oficial de Barón Biza” y es, sin dudas, el mejor homenaje al excéntrico escritor argentino; una suerte de colosal archivo de la obra del autor pero, también, un diálogo con la crítica a esa obra en su tiempo y en la época actual así como una serie de análisis, referencias, homenajes, diatribas y escritos de diverso tenor sobre el autor que escribió aquello de “No necesito tu aplauso, no temo a tu brazo, ni me hace falta tu dinero. Estoy más allá del oro y de la fama”
La página web http://www.baronbiza.blogspot.com/ se presenta como “el sitio no oficial de Barón Biza” y es, sin dudas, el mejor homenaje al excéntrico escritor argentino; una suerte de colosal archivo de la obra del autor pero, también, un diálogo con la crítica a esa obra en su tiempo y en la época actual así como una serie de análisis, referencias, homenajes, diatribas y escritos de diverso tenor sobre el autor que escribió aquello de “No necesito tu aplauso, no temo a tu brazo, ni me hace falta tu dinero. Estoy más allá del oro y de la fama”
“Tú, crítico literario, hombrecito endeble y de gafas, posiblemente, doctorado en gramática pero aplazado en rebelión y virilidad; tú, maestro en letras y prisionero de la palabra, esclavo del acento; tú, incapaz de crear o destruir el sonido o la forma; tú, lacayo de la Academia y maricón de las comas; tú, incapaz de emitir una idea que no esté supeditada a la regla, tú con alma de santurrona y meretriz. Yo sé por lo que se te puede comprar y con cuanto placer te vendes. Por ello, no te adquiero.” - RAÚL BARÓN BIZA